
Comercio electrónico dominicano avanza sorteando retos logísticos y fiscales
El auge del comercio electrónico en República Dominicana crece a pasos agigantados, impulsado por la nueva realidad que impuso la pandemia del covid-19 y por una combinación de factores tecnológicos, sociales y económicos. Sin embargo, el sector aún enfrenta importantes desafíos: necesidad de optimizar la logística local para mejorar los tiempos de despacho, superar la dependencia de pagos contra entrega, cerrar la brecha fiscal entre ventas locales y compras internacionales y fortalecer la confianza del consumidor.
Un estudio realizado por Payments and Commerce Market Intelligence (PCMI), titulado “Radiografía del comercio electrónico en República Dominicana”, establece que siete de cada diez adultos dominicanos realizan compras por internet. Asimismo, el “e-commerce” representa para las empresas un mayor acceso a nuevos mercados, reduce los costos operativos y fomenta la formalización.
En cambio, para los consumidores significa mejor comodidad y ahorro del tiempo, facilidad para comparar precios y opciones y mejora la experiencia gracias a reseñas y opiniones de otros usuarios.
Consultado al respecto durante el foro “Visión empresarial en tiempos de volatilidad, adaptación, resiliencia y oportunidades”, el presidente de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), Ernesto Martínez, explicó que, ante los retos empresariales y los complejos escenarios de incertidumbre y las variaciones en la política nacional, el comercio local compite actualmente contra “Amazon, Temu y Shein”, entre otros que entregan directamente en los hogares dominicanos.
Indicó que los usuarios al comprar a un comerciante nacional deben pagar hasta un 38% en impuestos, mientras que, si adquieren un producto a través de Amazon no pagan aranceles ni el impuesto a la transferencia de bienes industrializados y servicios (ITBIS), y adicionalmente reciben el envío gratis. Añadió que el Gobierno debe proteger el sector comercial, así como lo hace con otros sectores, no con incentivos, sino estableciendo reglas claras.
Subrayó que basado en el principio de reciprocidad, se encuentran en una oportunidad de que al menos el tema del ITBIS se incluya cuando se venda localmente. En cambio, detalló que si el comercio electrónico internacional va a comercializar en República Dominicana sin pagar al sistema de impuestos.
“Pues, entonces, que el comercio electrónico dominicano venda sin impuestos también, porque queremos ser competitivos”, dijo Martínez.
Al tiempo de cuestionar que cómo van a ser competitivos, cuando las ventas de Amazon son cinco veces el producto interno bruto (PIB) del país. Agregó que esta desigualdad pone en riesgo incluso a la industria local de los “couriers”.
Desafíos
Para el gerente de Operaciones de Bit Dominicana, Wender Mata, uno de los principales retos es cumplir con los tiempos de entrega del cliente y que esta dificultad responde a que en el país hay pocas compañías logísticas especializadas. Añadió que es difícil garantizar por medio de “delivery” las entregas a zonas rurales o de difícil acceso.
“No existen suficientes almacenes que funcionen como centros de acopio para agilizar la salida de los pedidos y los horarios de despacho de muchas empresas resultan restrictivos”, argumentó. Detalló que, si se quiere ser eficiente en el procesamiento de los pedidos, las órdenes deberían gestionarse las 24 horas del día. Afirmó que el consumidor dominicano poco a poco va perdiendo el miedo de comprar en línea, por lo que se debe continuar salvaguardando la información financiera para evitar que sean víctimas de fraude.
“Los altos costos publicitarios, la exposición a fraudes por mal uso de datos e información bancaria, la pérdida de la confianza de los consumidores y la necesidad de garantizar productos de calidad son algunos de los retos que persisten en el sector”, explicó a elDinero.
Dijo que en la actualidad el comercio electrónico ha logrado un avance significativo, sobre todo después del impulso en el 2020, donde las personas se vieron obligadas a utilizar este tipo de servicio por medio de empresas farmacéuticas, supermercados y páginas web locales.
Mata aseguró que el Gobierno debe de penalizar a las empresas que no cumplan con los acuerdos preestablecidos con los usuarios, publicidad engañosa y tiempos de entregas no cumplidos. Según sus palabras, el sector bancario debe continuar fomentando métodos de pagos ágiles y seguros para todos los usuarios.
Confianza
Mientras que, Carlos Almonte, experto en logística, consideró que para que el comercio electrónico en República Dominicana continúe creciendo se debe trabajar en la confianza del consumidor, la trazabilidad en tiempo real y en la infraestructura nacional, ya que aún enfrenta limitaciones en cobertura, lo que afecta directamente la experiencia del cliente.
Detalló que cierta parte de la población tiene un acceso limitado a medios de pagos digitales, lo que en algunos casos puede restringir el comercio electrónico. Resaltó que la falta de un marco legal robusto, capaz de incentivar la formalidad en las transacciones electrónicas y proteger a los consumidores, representa un reto para las plataformas de “e-commerce” en el país.
Almonte aseguró que culturalmente existe una “desconfianza en lo digital”, por lo que muchos consumidores prefieren pagar al recibir el producto porque sienten mayor seguridad de que el pedido llegará. Explicó que la falta de educación financiera puede ser un indicador de que no todos tienen acceso a tarjetas o billeteras electrónicas, lo que limita su uso.
“Existe la percepción de que el pago en efectivo da más control en caso de devoluciones y/o situaciones adversas que no cumplan con el requerimiento del cliente final” dijo.
Agregó que la tendencia global se enfoca en la integración entre tiendas físicas, “e-commerce” y redes sociales, esta combinación ya está en marcha, lo que a su vez requerirá de una red logística más robusta que pueda soportar la demanda creciente en todos los medios de transporte involucrados en la cadena logística.
Indicó que existe una tendencia en el uso de la inteligencia artificial para el análisis predictivo de la demanda, la personalización de ofertas y la optimización de procesos, así como también, los sistemas de ruteo inteligente, “chatbots” en atención al cliente y herramientas de seguimiento avanzadas, que se ven como el siguiente paso para la creciente popularidad del comercio electrónico.
El especialista consideró que hacer la comparación a nivel nacional, con plataformas como “Shein o Amazon” es muy posible que no sea del todo correcto, ya que estas son grandes empresas que negocian tarifas globales que difícilmente un nuevo jugador podría replicar en el país sin gran volumen.
Enfatizó que la clave está en desarrollar modelos híbridos, que combinen la fortaleza de las plataformas globales con las capacidades de distribución nacional. De esta manera, las empresas dominicanas no buscan competir directamente con gigantes en su propio terreno, precio, escala y volumen, sino aportar el componente local que estas plataformas no dominan cercanía al consumidor, agilidad en la última milla y adaptación a la cultura de compra dominicana.
Terminal “courier”
La nueva terminal “courier” en el Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA), con una inversión de US$10 millones, proyecta despachar más de 4 millones de paquetes al año, operando 24 horas todos los días. Cuenta con 6,000 metros cuadrados de infraestructura, equipos de rayos X, 114 cámaras de videovigilancia y sistemas de gestión de carga.
Este centro busca agilizar la logística del comercio electrónico, garantizar la seguridad de los envíos, reducir los tiempos de despacho y satisfacer la creciente demanda del mercado local e internacional.

