
Fondos liberados del encaje legal esperan su salida al mercado
La Junta Monetaria autorizó a mediados de junio de este año un programa de provisión de liquidez por RD$81,000 millones para propiciar, según el Banco Central, condiciones favorables para contribuir el dinamismo de la actividad económica. Los recursos aún no han comenzado a fluir en la economía, por lo que sus efectos aún están en el corredor de espera.
La decisión se tomó en momentos en que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) se ha ralentizado, aunque las autoridades monetarias estiman que, como se ha evidenciado en ocasiones anteriores, la economía dominicana demostrará su resiliencia y capacidad de recuperación ante episodios de lento desempeño.
Tras la liberación de los RD$81,000 millones del encaje legal, las autoridades esperan que esa medida impulse un repunte de la economía en los próximos meses conforme opere el mecanismo de transmisión de la política monetaria. Asimismo, estiman, contribuirían positivamente los flujos de divisas por concepto de inversión extranjera directa, remesas, exportaciones y turismo. El índice de actividad económica (IMAE) en enero-mayo registró un 2.6%, por debajo del 4.9% registrado en igual período de 2024.
Recursos necesarios
Lo que sí parece que se puso en la palestra fue la necesidad de recursos de la banca a tasas competitivas ante un mercado caracterizado por tipos de interés elevados y con escasas posibilidades de una revisión en los próximos meses. Informes disponibles establecen que “se juntaron varias cosas” que pusieron presión al sistema.
De hecho, en abril el Banco Central pidió al sistema que devolviera fondos del encaje, lo cual, unidos a otros requerimientos de las autoridades, le sacaron recursos colocados. La suma solicitada pudo llevar a los RD$50,000 millones.
El director técnico de la Asociación de Bancos Múltiples (ABA), Manuel González Martínez, recordó que los RD$14,000 millones que no se utilizaron en la anterior decisión fueron orientados a la vivienda económica. A su entender, si no se consumieron pudo deberse a un tema de demanda de crédito del mercado y, por otro lado, a que la gente debe calificar para acceder a los recursos. “No sé bien si fue por problema de demanda o porque la gente demandaba y no todos calificaban, razón por la que quedó ese remanente”, indicó González Martínez.
Recordó que esos fondos del encaje se distribuyen en función de las captaciones que tienen las instituciones de intermediación financiera. En ese orden, el banco más grande recibe más fondos del encaje. “Los RD$50,000 millones que hay disponibles ahora, más los RD$14,000 millones del remanente, por lo que serían RD$64,000 millones, y los RD$17,000 millones de las facilidades de liquidez rápida (FLR) tomadas hasta extenderse por seis meses más, completan los RD$81,000 millones”, explicó González Martínez.
Sobre los RD$50,000 millones, que son los que efectivamente se liberaron ahora, explicó que se elaboró el instructivo para los préstamos, los cuales serán para las pequeñas y medianas empresas (pymes), comercio, importaciones y exportaciones, entre otros. Deben ser préstamos nuevos.
Según el director de técnico de la ABA, no significa que una vez estén disponibles los fondos serán otorgados de manera inmediata. Las entidades de intermediación financiera deben cumplir con el proceso habitual de aprobación de los créditos que califiquen, documentarlos y enviarlos al Banco Central para que se liberen los fondos.
Para la adopción de estas medidas, la Junta Monetaria tomó en consideración los elevados niveles de incertidumbre y volatilidad del panorama internacional asociados a múltiples conflictos geopolíticos a escala mundial; así como los niveles de liquidez del sistema financiero, la tendencia al alza de las tasas de interés a nivel nacional y la moderación del crédito a los sectores productivos.
Al dar el informe sobre el IMAE a mayo 2025, el Banco Central precisó que prevalecen condiciones financieras y de liquidez restrictivas a nivel global, reflejadas en tasas de interés que permanecen relativamente elevadas en los mercados de capitales. Asimismo, observa una elevada volatilidad en el precio de los activos financieros (bonos, acciones) y commodities, en un entorno internacional caracterizado por una creciente incertidumbre.
Refiere que la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha advertido que estas tensiones geopolíticas no solo afectarían los precios de la energía, sino que también tendrían implicaciones sobre las primas de riesgo y los costos logísticos.
Resultados de la economía y perspectivas locales y globales
Las cifras preliminares del indicador mensual de actividad económica (IMAE) correspondientes a mayo de 2025 muestran una expansión interanual de 3.1%, superior a la variación interanual de 1.7% registrada en abril, sustentada principalmente por un mejor desempeño relativo de las actividades minería, agropecuaria, manufactura local y construcción.
De esta manera, el crecimiento acumulado de la economía en el período enero-mayo 2025 se ubica en 2.6% con respecto al mismo periodo del año anterior.
El Banco Central refiere, además, que durante la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, siglas en inglés), el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reiteró que aún no existen condiciones suficientes para iniciar un ciclo de reducción de tasas en Estados Unidos de América.
En consecuencia, se mantendrá una postura monetaria restrictiva hasta contar con evidencia contundente de convergencia sostenida de la inflación hacia su meta del 2%. Indica que esto ocurre en una coyuntura marcada por anuncios de modificaciones en la política comercial, fiscal, regulatoria y migratoria de ese país, lo que se traduciría en un menor crecimiento económico y presiones adicionales sobre los precios.
En ese sentido, la última revisión del estimado de crecimiento económico en Estados Unidos para el primer trimestre de 2025, registra una variación intertrimestral anualizada de -0.5%.

